Dolor de espalda y tu colchón

¿Cuál es la relación entre el dolor de espalda y tu colchón?

Si estás experimentando dolor de espalda constante, la causa puede ser tu colchón. Utilizar una buena postura es muy importante cuando se duerme y un colchón con un buen soporte puede asegurarte mantener una columna vertebral recta y sana. Una mala postura puede provocarte problemas en tu vida diaria y crear, incluso, problemas de salud. Como pasas un tercio de tu vida durmiendo, lo que equivaldría a unos 25 años de toda tu vida, es muy importante invertir en un colchón adecuado para ti. Un buen colchón te puede aliviar el dolor de espalda y se tiene que alinear a la postura natural de tu columna vertebral. Esto aliviaría los puntos de presión en las curvas de la columna y el cuello. Un colchón debe asegurar que tu columna haga una curva suave y agradable. Esto significa que, cuando te acuestes, tu cuello deberá curvarse en una posición hacia la garganta. El centro de tu espalda debe curvarse hacia fuera y tu parte inferior de la espalda siempre curvarse hacia el estómago. Un colchón puede también proporcionar suficiente apoyo a las articulaciones del cuerpo, a los músculos y a los ligamentos. Estas partes del cuerpo se utilizan ampliamente durante todo el día y necesitan tiempo para recuperarse. Además, tu colchón debe cambiarse en promedio cada 8 o 10 años, de lo contrario la calidad del colchón se reduce y es más probable que no proporcione el apoyo adecuado para tu espalda

¿Cuál es el mejor colchón para los problemas de espalda?

Aunque muchas personas creen que un colchón firme proporcionará el mejor apoyo para una espalda dolorida, se ha demostrado a través de una variedad de estudios que un colchón de firmeza media es lo óptimo para la columna vertebral. Dormir en un colchón que es demasiado firme puede causar dolor en las articulaciones y los músculos. Los colchones más suaves proporcionan poco o ningún apoyo para la espalda y para los puntos de presión de los cuerpos. Una opción óptima será un colchón de firmeza media que permita que el cuerpo se hunda ligeramente en el colchón, manteniendo así la columna vertebral en alineación. Siempre habla con tu médico antes de elegir un tipo de colchón, pues esta decisión depende de cada persona.